Y todo quedó en suspense
OPINIÓN GP | FRANCISCO GONZÁLEZ GARCÍA | DESDE EL FONDO DE LA CÁRCEL
Aunque resulte difícil creerlo han transcurrido solo 20 días desde que el Granada CF quedó eliminado de la copa de España, con aquel triunfo inútil ante el Bilbao, con el resultado más amargo de ganar y perder al mismo tiempo. Desde entonces todo ha ocurrido muy deprisa o quizás demasiado despacio. Deprisa y de repente estamos sin fútbol y tardaremos en saber si la temporada se acabará de algún modo o quedará anulada. Y la gran marcha de nuestro equipo podría quedar en el limbo; aunque siempre estaremos orgullosos de nuestros jugadores y de su rendimiento. Y despacio, muy despacio, las autoridades no vieron venir lo que se venía encima. Y hubo 8 de marzo y equipos viajaron incluso a Italia, y la pandemia se nos vino encima y aún se discutía si seguir o no jugando.
Albergo una remota esperanza en que se produzca un después radicalmente distinto tras superar la situación actual de parálisis del fútbol. Esperanza de que la locura económica que lo caracteriza vea su freno.
Cuando veo los mensajes de las grandes estrellas del fútbol diciendo que hay quedarse en casa y que mucho ánimo…pues que quiere que les diga, me da la risa. En unas mansiones de cientos y cientos de metros cuadrados, con gimnasios y piscinas propios, es muy fácil decir eso. Entiendo que son solo una minoría y que muchos jugadores incluso de élite no tienen esas condiciones y que tienen que cuidarse en casas de alquiler que no son tan grandes, pero evidentemente el ejemplo de las estrellas sería más creíble si optaran por otras decisiones. Por ejemplo: ¿Aceptarán de buen grado disminuir sus nóminas y sus contratos millonarios?, ¿aceptarán jugar en julio o agosto y perder las vacaciones para terminar esta temporada y comenzar la siguiente casi sin interrupción? Se adivina que casi será la única forma de no anular la actual campaña ¿Qué pasará con los presupuestos de los clubes si las televisiones no abonan los contratos si no se cierra la temporada?
Recuerdo algunas portadas de la revista Don Balón, allá por los años 80, en que se denunciaba la locura de fichajes por algunos millones de pesetas (calderilla actualmente en euros) en la liga española. Qué decir ahora de los millones de euros que se plantea en cualquier fichaje, qué decir de los horarios de locura impuestos por las televisiones para cubrir presupuestos, qué decir de las estrellas que se lucran de todo el marketing de sus camisetas y de otros tantos negocios que giran en torno a su mundo. Y todos somos culpables, todos queremos ver todos los partidos en las plataformas… bueno quizás no todos.
Quien escribe esto, aficionado acérrimo al fútbol (llevo muy mal la suspensión actual, la verdad), no tiene ningún abono televisivo. Prefiero el fútbol en directo y me conformo con los partidos en abierto, aunque no vea ni Champions ni a las estrellas europeas de nuestro fútbol. La pasión la llevo dentro y con mis colores. Por consolarme pienso que si hubiéramos pasado a la final de copa, ahora estaríamos sufriendo por saber cuándo se disputaría el partido. Contemplo la congelada clasificación de la liga y me sonrío, con algo de tristeza suspendida… somos novenos.
