Sergio Valdeolmillos, el trotamundos

Ser entrenador es una responsabilidad tremenda, con presiones visibles al público y es la parte más débil de la cuerda. Todo el mundo pone sus ojos en el ‘coach’ cuando los resultados no acompañan, es la causa y la consecuencia de lo que le pasa al equipo. Es una profesión, la mayoría de las veces, ingrata y poco justa a la hora de valorar los resultados. Por lo general, para lo bueno los jugadores son los héroes y para lo malo el entrenador es el villano.

A día de hoy, el baloncesto granadino goza de buenos preparadores. Curro Segura imparte lecciones en el Kolossos de la A1 griega, Pablo Pin hace lo propio en el Coviran Granada en la Liga Endesa, Miguel Ángel Zapata como técnico ayudante en el Hamburgo de la Bundesliga alemana o el protagonista de la columna de esta semana en ‘Granada es baloncesto’, Sergio Valdeolmillos.

Sergio es el entrenador nacido en Granada con mejor currículum y ostenta una palmares muy difícil de igualar. Ha tenido éxito en diferentes países, donde su baloncesto ha sido reconocido independientemente de la cultura o el idioma. Hoy ya tocaba hablar del gran Sergio Valdeolmillos.

Un entrenador granadino con amplio recorrido 

Sergio Valdeolmillos Moreno nació en la bella ciudad de la Alhambra, un 4 de abril de 1967. Según mis informaciones estudió en el INEF de Granada y fue allí donde comenzó su amor por este deporte. Su primera experiencia en los banquillos se dio lugar en las categorías inferiores del Oximesa.

En la temporada 1989/1990 pasó a ser el entrenador del juvenil, lo que llamó la atención del El Monte Huelva (Primera División) para ocupar el puesto de ayudante en la temporada 90/91.

Durante la siguiente temporada, el Festina Andorra entrenado por Edu Torres se hacía con los servicios de Sergio Valdeolmillos para entrenador ayudante, lo que le valió para tener la primera experiencia de un ascenso a la ACB con los andorranos.

En su primer año en la máxima categoría tuvo una oferta del Granada, en enero de 1993, que no rechazó y firmó como ayudante de Jose Antonio Ureña en el banquillo del equipo Granada.

Retorno a Huelva y primera experiencia como entrenador principal

Seguro que a nuestro protagonista le traen buenos recuerdos la ciudad de Huelva. Allí logró dos ascensos. En su retorno a la ciudad andaluza acompañó en los banquillos a un histórico del baloncesto español, Quino Salvo, pero la temporada se saldó con un descenso a Liga EBA. En la temporada 94/95 se hizo cargo como primer entrenador de la entidad onubense.

El técnico granadino logró lo impensable en un club con muchos problemas económicos, un ascenso a Liga LEB seguido de otro ascenso al año siguiente a la liga ACB. Era la primera vez en la historia que los onubenses participaban en la máxima categoría del baloncesto español.

Tras un comienzo irregular en su estreno como entrenador en la ACB fue destituido por Jose María Oleart. Tras ese varapalo hizo las maletas dirección a Ourense y tras un periplo de dos temporadas devolvió a los gallegos un merecido ascenso a la Liga ACB en la temporada 99/00. En la jornada 25 era cesado y se hizo cargo del puesto Pedro Martínez. Unos tiempos donde el puesto de entrenador era muy volátil y los clubes eran gobernados por mecenas con poco criterio y muy poco conocimiento del juego.

Después de un breve paso por Algeciras en LEB 2 volvió a trabajar en su tierra natal, concretamente en el CB Granada.

Regreso a Granada y nuevo ascenso a la Liga ACB 

En el año 2003, el CB Granada atravesaba una mala racha de resultados y se apostó por Sergio Valdeolmillos para sustituir a Antonio Gómez Nieto. Era una una decisión acertada por ambas partes, porque a partir de ahí vinieron buenos años de baloncesto en la ciudad.

Un nuevo ascenso a la Liga ACB, en la recordada eliminatoria ante el CAI Zaragoza, lo que supuso la vuelta de los granadinos a la máxima categoría del baloncesto español. Mantuvo al equipo durante cuatro temporadas, logrando el sub-campeonato de la Supercopa ante TAU en el año 2005. Además, estuvo a un sólo partido de conseguir la primera clasificación en la historia del CB Granada para la Copa del Rey.

Tras esa etapa entrenó a Leche Río Breogán y decidió cruzar al otro lado del ‘charco’, concretamente, en la selección de México con un éxito rotundo, clasificando a los aztecas a un mundial después de 40 años. Participaron en el Mundial de Basket de 2014 celebrado en España.

Un héroe en el país del tequila 

El técnico granadino llevó a la selección mexicana a cotas nunca antes logradas en tan poco tiempo. Medalla de plata Panamericanos de 2011, medalla de oro campeonato COCABA 2013, medalla de oro Fiba Américas 2013, medalla de oro CENTROBASKET 2014, medalla de plata en 2016 y bronce en Fiba Américas 2017.

La verdad es que no paró de colgarse medallas con la selección y además tuvo la oportunidad de entrenar a grandes jugadores, como Gustavo Ayón, Paul Stoll o Francisco Cruz. Después de hacerse un nombre en México pasó a formar parte del Astros de Jalisco logrando el subcampeonato en tres campañas consecutivas.

También  tuvo la oportunidad de entrenar en Venezuela en el Marinos de Anzoátegui en el año 2015.

Volvió a España para trabajar en un histórico como el Estudiantes, luego de acompañar como asistente de Pablo Prigioni en el Baskonia. En la ciudad de San Sebastián tuvo lugar su última parada en España antes de coger de nuevo las maletas para su nuevo destino.

Campeón de África con el Petro de Luanda

La ciudad exótica de Luanda es el nuevo destino de Sergio Valdeolmillos que desde el año 2024 se ha dado a conocer por el mundo del baloncesto. La llegada del ‘coach’ granadino ha supuesto toda una revolución en la ciudad angoleña.

En sólo un año han ganado la Basketball África League, lo que viene a ser la Euroliga africana, seguido de la liga angoleña como de la supercopa de dicho país. Tres títulos que encumbran a Sergio Valdeolmillos, donde queda demostrado su gran capacidad de comunicar y sabiduría de este gran deporte llamado baloncesto.

Un emisario de este juego que no entiende de cultura, idioma, clima, distancia, etcétera. Ningún impedimento ha hecho que nuestro entrenador lleve su idea por todos los rincones del mundo y de paso dejar títulos y buenos recuerdos allá por donde ha ido.

A mi personalmente es un técnico que me ha encantado tanto por su personalidad, carácter y sobre todo, porque el basket corre por sus venas. Sería fabuloso verlo entrenar de nuevo en el Palacio en una nueva etapa, ya que años le quedan todavía por delante y seguro él estaría encantado. Aquí lo dio todo y se entregó al máximo por el club y seguro que sigue a nuestro Coviran Granada como buen granadino que es.

En este nuevo capítulo de la columna ‘Granada es baloncesto’ ha sido obligado mencionar a Sergio Valdeolmillos, porque era necesario y aquí todavía se le recuerda. Es aún mejor entrenador y lógicamente con más experiencia que hace 20 años cuando estuvo en CB Granada. Así que la posibilidad está ahí y la afición seguro que lo vería con buenos ojos.

De momento lo que nos queda es el reconocimiento y el aprecio por Sergio Valdeolmillos, el trotamundos.