Se perdió en casa

OPINIÓN GP | FRANCISCO GONZÁLEZ GARCÍA | DESDE EL FONDO DE LA CÁRCEL

Al finalizar la primera vuelta de esta temporada 2024-205 el entrenador, que lo fue hasta las tres última jornadas, declaró que la segunda vuelta del equipo iba a ser mejor que la primera. No fue así. En la primera vuelta se obtuvieron 33 puntos y en la segunda solo 32. Total 65 puntos. Los números dicen que desde la temporada 2010-2011, cuando empezó el sistema de ascenso que conocemos, y que el Granada inauguró con aquel legendario gol de Ighalo, con 65 puntos se podía ser sexto o no. De hecho la media de puntos de esas 14 temporadas es de 65,1 puntos para el sexto clasificado. ¿Nos hemos quedado fuera por una décima? Evidentemente, no, pues no hay décimas en la puntuación.

Lo casi milagroso es que se llegara a la última jornada con opciones, gracias al empate del Eldense. De haber ganada en Santander habríamos llegado a 68 puntos y estaríamos en promoción, como así ha sido en 13 de las 14 temporadas anteriores, solo en 2011-2012 se necesitó más de 68 puntos para entrar en la promoción.

Este es mi análisis de números, que ya saben me gusta hacer a menudo. Y reitero lo milagroso fue llegar con opciones. Y ya sin números, es nuestra historia como equipo modesto. En casa es donde debimos ser fuertes y no lo fuimos. A domicilio siempre nos cuesta ganar, en cualquier categoría. En casa fuimos fuertes y subimos a primera hace dos temporadas, cediendo solo dos empates y ninguna derrota.

Este año hemos perdido cuatro partidos, los dos primeros contra Albacete y Huesca, luego contra Levante aún en la primera vuelta. Y luego el bochornoso contra el Eibar. Ese partido, que de haberlo ganado nos ponía por delante del Almería, fue, a mi juicio, la sentencia. Ahí se perdió cualquier opción. Podríamos pensar en los puntos perdidos contra el Zaragoza, un empate en el descuento cuando ganábamos  por dos, ante un equipo que a las pocas no desciende o el penalti fallado contra el Málaga, pero eso son cuentas viejas.

Aun no entiendo la actitud de los jugadores en el partido ante el Eibar sabiendo que lo tenían en su mano. Por eso, si ahora Pacheta o la dirección deportiva hacen limpia, bien sea.

Dejemos la calculadora y preparemos la billetera pues de regalo nos van a subir los abonos. Buen verano. Nos volvemos a ver también en verano, allá por agosto. Cuando iba al fondo de la cárcel era para los torneos de verano. Eran otros tiempos.

Y pregunto inocentemente, ¿En algún momento los aficionados de preferencia dejarán de sufrir el sol de continuo a horas tan agradables como las cuatro o las cinco o las seis de la tarde? ¿Tendremos alguna vez un estadio remodelado estilo siglo XXI? Lo del “Nuevo Los Cármenes” ya me va pareciendo una broma, pero esa es otra historia.