Perdonemos los penaltis
OPINIÓN GP | FRANCISCO GONZÁLEZ GARCÍA | DESDE EL FONDO DE LA CÁRCEL
El tránsito de la temporada 2024-25 a la 2025-26 lo podemos denominar de un tanto particular, el verano no ha tenido mundial de futbol ni juegos olímpicos ni Eurocopa masculina de futbol, digamos que nos hemos conformado con la Eurocopa femenina y con el nuevo invento del futbol masculino, eso llamado Mundial de clubs. Me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones sobre estas competiciones, en particular el torneo femenino.
Empecemos por lo del mundialito de clubs. Nada digamos sobre qué clubs estaban o no estaban, a fin de cuentas lo importante era hacer caja, para los clubs, para la organización y en definitiva para llenar horas de televisión. Muchas horas, incluidas, o no, las horas en que se suspendían los partidos por amenaza de tormenta. Yo creo que es la primera competición en que por imperativo legal pasa eso. ¿O quizás en los mundiales de Rusia o Catar se impidió a espectadores acceder a los campos por alguna ley de esos países? Digamos que, por ejemplo, mujeres no acompañadas por sus familiares varones, en el caso de este último país.
A donde les llevo es a la idea, para mi evidente, de que el futbol de alta competición se salta cualquier obstáculo con tal de hacer caja. A nivel internacional y nacional. ¿Seguiremos viendo como lo de aplicar las reglas de financiación solo vale para todos menos para, por ejemplo, el FC Barcelona?
Y mientras se habla de la necesidad de subir los salarios mínimos, cada noche de este verano cuando se habla de traspasos en las tertulias radiofónicas, en todas las cadenas que compiten entre ellas por dar las primicias, las decenas de millones de euros se desgranan como pipas. Todo lo que no sea hablar de 20 millones o más ya parece poco, entre equipos de primera o con aspiraciones de competición europea, claro. Así comprendo el pavor que produce a los dirigentes de equipos como el Sevilla o el Valencia la posibilidad de un descenso.
Hablando de descensos, nuestro Granada CF se quedó en segunda. Casi fue milagroso llegar con opciones de promoción a la última jornada, pero luego la lógica se impuso. ¿Tenemos noticias sobre las aspiraciones del club para la nueva temporada? Pocas. Tan solo sé que en una fecha tan propia como el 16 de agosto a las 21.30 horas, menos mal, empieza otra temporada. Decir que en otros tiempos estaríamos jugando trofeos de verano es remontarnos a un futbol que ya no existe.
Al igual que no existía en otros tiempos lo de la Eurocopa femenina. ¿O sí? Lo del femenino en España explotó con el mundial de 2023, a resultas que tenemos un Mundial femenino al igual que el masculino, pero lo deportivo quedó casi olvidado por el caso del dichoso beso de Rubiales. Yo me pregunto qué hubiera pasado sin el beso. ¿Acaso se le daría el valor deportivo que tiene el hecho de que en pocos años las mujeres alcanzaran un Mundial cuando el masculino llevaba casi un siglo intentando ganarlo, y ya hace 15 años que ganamos el que ganamos?
Lo cierto es que el femenino tiene un mundial, pero no ha ganado un europeo (lo de los penaltis hay que hacerlo mirar, la verdad) mientras que el masculino tiene cuatro, y es la única selección que ha ganado dos europeos seguidos.
Y esa pregunta de la Eurocopa femenina se las planteo porque en realidad sabemos muy poco del futbol femenino. ¿Sabían que en realidad se han celebrado 14 ediciones de ese torneo femenino?
Desde 1984 a 2025 se han celebrado 14 ediciones de torneos de selecciones nacionales europeas femeninas. Las de 1984, 1987 y 1989 se denominaron “Competición Europea de Futbol Femenino”, la ganaron Suecia, Noruega y Alemania, respectivamente. De 1991 a 2005 paso a denominarse Campeonato Femenino de la UEFA, hubo 6 ediciones (una ganó Noruega y 5 Alemania, cuatro veces consecutivas); y desde 2009 a 2025, cinco ediciones ahora llamadas Eurocopa Femenina, con dos victorias de Alemania, dos de Inglaterra y una de Holanda.
¿Y cuantas eurocopas masculinas hay? Quizás piensen que muchas más, ¿no? Pues nones, solo se han celebrado 17 trofeos. Y también con tres nombres distintos. Las de 1960 y 1964 se llamaban “Copa de Europa de Naciones”. La primera la ganó la Unión Soviética y la segunda la España, aquello del gol de Marcelino a Yashin, eso que veíamos con imágenes del NODO hasta que en 1984 nos metemos en la final y Francia nos gana con la famosa cantada de Arconada. Pues sí, en ese 1984 empezaron las mujeres a jugar un torneo de futbol en Europa.
De 1968 a 1988, el torneo masculino pasa a denominarse Campeonato de Europa de naciones; y desde 1992 Eurocopa. En pureza, España (la masculina) tiene 1 Copa de Europa de Naciones, un subcampeonato del Campeonato de Europa de naciones y 3 Eurocopas.
Estas cosas quizás no se sepan del todo, o simplemente seguimos mirando al dedo y no a la luna, digo al beso de Rubiales y no a cómo de bien mueven el balón las mujeres, aunque fallen los penaltis, a lo mismo que los hombres. ¿Recuerdan la tanda de penaltis contra Rusia en ese mundial?
Yo, cuando hay una tanda de penaltis, siempre me acuerdo de cierta final de Copa de Europa jugada en Sevilla y que acabó con un resultado de 2 a 0 (en los penaltis) para el Steaua de Bucarest. Después de aquello, cualquier cosa es mejorable y perdonable.