Nicolás Gianella, el mago de La Plata
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Tradicionalmente, Argentina ha sido un filón de baloncestistas para la liga ACB. Grandes jugadores han nutrido nuestro baloncesto y muchos han pasado a la historia de sus respectivos clubes en España.
Hace casi 50 años del primer caso y por eso hoy parece prehistoria. José Luis Beltrán ‘el patas’ en el año 1972 abrió el camino vistiendo la elástica del Estudiantes. Luego, el más conocido, Juan Domingo de La Cruz fichó por el FC Barcelona en el año 1983.
A partir de ahí el »desembarco’ argentino ha sido incesante hasta nuestros días, Marcelo Nicola, Juan Espil, Luis Scola, Andrés Nocioni, Walter Hermann, Pablo Prigioni, etcétera. Todos ellos dieron lugar a la ‘época dorada argentina’ con sonados éxitos con la albiceleste. Tuvimos la gran suerte de deleitarnos con su juego en nuestro país y afortunadamente, lo seguimos haciendo en la actualidad con Facu Campazzo, Nico Laprovittola, Gaby Deck, Leandro Bolmaro o Nicolás Brussino.
En la ciudad de la Alhambra hemos contado con varios jugadores de Argentina, como por ejemplo Roberto Gabini, Juan Pedro Gutiérrez, Juan Jasen o el protagonista que ocupa nuestra columna de esta semana: Nicolás Gianella. Todo un internacional argentino, que jugó seis temporadas en el CB Granada y dejó grandes tardes de baloncesto profesionalidad, además de un recuerdo entrañable.
Inicios en Gimnasia y Esgrima La Plata
Carlos Nicolás Gianella nació en La Plata (Buenos Aires), el 14 de Febrero de 1978 y se formó en la cantera del Gimnasia y Esgrima, debutando con sólo 16 años en la Liga B.
En el año 1997 fichó por el Estudiantes de Olavarría de la Liga Nacional de Básquet. Allí permaneció tres temporadas teniendo un papel clave para la conquista del título de la Liga Nacional en la temporada 1999/00. A partir de ese curso recaló en el baloncesto italiano, concretamente en el Reggio Calabria para sustituir a un tal Emanuel Ginóbili.
Su estancia en el país de Los Alpes no fue muy duradero, al año siguiente volvió a su ciudad natal, aprovechando la primera participación en la máxima categoría del Gimnasia y Esgrima. En aquella temporada fue el líder del equipo, anotando 16,7 puntos de media por encuentro.
Tras aquella temporada volvió al viejo continente para fichar por el Baloncesto León, que militaba por entonces en LEB Oro. En la 2002/03 volvió a Italia para defender los colores del Rida Scafati, para poco después recalar de nuevo en LEB Oro de la mano de Plasencia. Tras sus destacadas actuaciones llamó la atención del Plus Puyol Lleida, por lo que pudo hacer su debut en la Liga ACB en octubre de 2004.
La ciudad de la Alhambra, su nueva casa
En la temporada 2005/2006 fichó por el CB Granada, dirigido por el técnico granadino Sergio Valdeolmillos. En esa plantilla ya figuraban tres ‘compatriotas’ suyos, Roberto Gabini, Juanpi Gutiérrez y Juan Ignacio Jasen, además de los conocidos Nacho Ordín, Juan Antonio Paraíso, Curtis Borchardt, Jesús Fernández,…
Con la camiseta del CB Granada demostró su talento, lo que le valió para jugar en la selección argentina, colgándose la medalla de bronce en el sudamericano de Venezuela año 2006. También fue integrante de la absoluta en el pre-olímpico de los juegos de Pekín 2008, pero al final se quedó fuera, dado el altísimo nivel en los componentes de la escuadra albiceleste en esa época.
Sus actuaciones en la liga ACB con el CB Granada dejaron unas cifras de récord, siendo el máximo anotador del club en toda historia. Su tope en ACB fueron los 30 puntos anotados ante el Akasvayu Girona, que dieron la victoria a los granadinos por 98-90 en el Palacio de Deportes. Su récord de triples lo logró ante el Winterthur Barcelona. Aquellos cuatro lanzamientos convertidos desde el perímetro valieron para tumbar a los visitantes 87-85.
Un rendimiento excepcional en números
Una estadística impropia de un base, como por ejemplo los rebotes sucedió en la recordada y polémica derrota ante el TAU Cerámica (86-87), en aquella canasta de Pete Mickael sobre la bocina. El platense se permitió coger ocho rechaces aunque no fue suficiente.
En Bilbao dejó una marca de ocho asistencias, en la victoria del CB Granada ante el Lagun Aro en tierras vascas por 89-98. En el Palacio, se permitió el lujo de robar 7 veces la pelota al Fuenlabrada, en la victoria local por 81-69.
Su máxima valoración fue la de 34, en el Pisuerga en el triunfo visitante granadino por 64-77. Se le designó MVP de la jornada en la Liga ACB ante el DKV Joventut, tras anotar 22 puntos, repartir 3 asistencias y robar 3 balones.
Después de ver estas estadísticas demoledoras, estamos sin duda ante el mejor base que ha pasado por Granada. Un jugador que pasó a la historia de nuestro baloncesto y que difícilmente podamos repetir algo parecido. Un talento y un gen ganador que nos ayudó a conseguir muchas victorias y otorgó un plus importante al CB Granada en aquellos seis (6) maravillosos años.
Su amor por este deporte le ha llevado a jugar en numerosos equipos. Tras jugar en Granada compitió en Cantú (Italia), luego de regresar a Argentina (La Unión de Formosa), Palmeras (Brasil) Quimsa, Boca Juniors y Peñarol. Para después retirarse en 2023 en el club de su vida, el Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Hemos tenido la oportunidad de hablar, en la columna ‘Granada es baloncesto’, de un grande del deporte de la canasta y que merece todos los honores por su entrega y calidad humana, que ha derrochado allá por donde ha ido.
Debería ser un buen espejo para a todos aquellos niños que quieran ser un buen base. Un base completo, que sabía hacer de todo, tirar, penetrar, pasar, robar, rebotear,…
Desde aquí, mi pleno reconocimiento a Nicolás Gianella, ex-jugador del CB Granada.
