Ligas vacías
OPINIÓN GP | FRANCISCO GONZÁLEZ GARCÍA | DESDE EL FONDO DE LA CÁRCEL
Es deseo de todos los aficionados de casi todos los equipos que en algún momento se pueda volver a los estadios. Aficionados de cualquier deporte, estadios de todo tipo. Solo en competiciones menores hay algún público, algunos equipos de segunda B (ahora me refiero al fútbol) han podido ver a sus colores en los estadios. Gotas en un mar de vacío, de silencio.
Según avanza el año 2021 va siendo claro que la temporada 2020-2021 se competirá casi en su totalidad con estadios vacíos, casi pierdo esperanza de poder ver al Granada CF en abril o mayo. Triste suerte fue no ver el final de la mejor temporada del club, ni su clasificación para Europa, ni disfrutar en el campo de esa participación. Y me temo que los 90 años tampoco los podremos celebrar en el campo.
No me consuela ver al equipo en las pantallas. Esas pantallas, esas televisiones que tanto apasionan, disculpen, son el final del futbol tal como lo entiendo.
Los derechos televisivos tan celebrados son los que impiden ver a los clubs más famosos en abierto. En breve, solo por pago se podrá ver a los “grandes” en cualquier competición, en cualquier final, de esas que siempre disputan los mismos. Ya he dejado por escrito que no veo futbol en ninguna plataforma. Quizás si el Granada CF se convirtiera en un grande, pagaría por ello, pero sería anecdótico.
Lo que quiero reseñar es que esos grandes o algunos de ellos parecen molestos por tener que competir en las ligas nacionales y se plantean que solo una liga de grandes les fuera rentable, por aquello de la televisión y todos los derechos derivados. Que les vaya bonito, les diría.
En un mundo donde parece que los Juegos Olímpicos se tienen que celebrar para salvar a las televisiones y la pasta que mueven; en un mundo donde todas las radios no transmiten los partidos sino que llevan a expertos que solo gritan a favor de sus equipos (los grandes por supuesto); en un mundo donde las imágenes que se pueden ver son siempre las mismas (digamos que no mas de tres minutos); en ese mundo vacío pareciera que los que sobramos somos los aficionados a pie de campo. Basta con que les paguen a las televisiones.
Hay momentos en que no sé si mi equipo va a jugar liga (y qué jornada), o copa, o competición europea; el día y la hora puede que sea modificada sobre la marcha. Hace tiempo que ver cómo va la clasificación de según qué grupo de segunda B, y no digamos la tercera, solo está en webs de consulta … hasta que me las pongan de pago, o tenga que hacer ‘ene veces’ clic para ver la pantalla.
Y los estadios siguen vacíos. Me da que si volvemos a los estadios, en algún momento, todo puede ser muy distinto. Tan solo los sentimientos no están vacíos.
