Impresiones
OPINIÓN GP | ALFREDO AZCÓN SAIZ @tronicgr | DIARIO DE UN EXILIADO
No estamos acostumbrados a ver un Granada CF guerrillero, más bien todo lo contrario. Después de los infames últimos años, o para ser correctos, última temporada en primera división y segunda vuelta del año pasado, la afición estaba acostumbrada a ver un equipo indolente, sin alma, que parecía necesitar que llegara la época estival lo antes posible.
Con la llegada de Diego Martínez la imagen del equipo ha mejorado ostensiblemente, mostrando unas hechuras de equipo sólido que, al menos en apariencia, parece difícil de doblegar.
Parece increíble lo bien que se ha adaptado Víctor Díaz al cambio de posición, lo serio que está Quini en el lateral derecho, Vadillo, Rui Silva, Fede Vico, Germán, Alex Martínez, Puertas (impresionante el estado de forma en el que se encuentra); UN EQUIPO.
Si algo han demostrado los pupilos del gallego es que tienen muy en cuenta no sólo el manido «partido a partido» sino el «hasta el rabo todo es toro». Contra el Osasuna tuvimos la suerte de ver a un gran Granada que nunca le perdió la cara al partido, incluso cuando el resultado le era favorable. Obvio que un equipo debe saber nadar y guardar la ropa, pero eso no es obstáculo para intentar finiquitar el encuentro, sobre todo cuando has demostrado en los primeros 60 minutos ser el claro merecedor de los 3 puntos.
Los precedentes en estas situaciones no eran demasiado esperanzadores. En pasadas temporadas el Granada se hubiera encerrado y muy posiblemente habría recibido el tanto del empate. Sin embargo siguieron sometiendo (si se me permite la expresión) al rival, hasta que Vadillo en el 62 consiguiera poner el 2-0 en el marcador.
En Almendralejo, aunque la imagen fue buena, el equipo en algunas fases del encuentro se vio doblegado por un voluntarioso Extremadura. Muy positivo ver al equipo reponerse ante el mazazo que supuso el gol del empate del Extremadura, si bien la suerte podría haber cambiado si el árbitro de la contienda hubiera considerado como punible un claro penalti de Germán a un atacante extremeño. Qué extraño cuando nos vemos beneficiados por actuaciones arbitrales… Ya no recordábamos lo que se sentía…
Mención especial a los aficionados del Extremadura U.D. Fuimos pocos granadinistas, quizás no llegáramos a 60 repartidos por todo el estadio, pero en ningún momento fuera del Francisco de la Hera sentimos un gesto feo hacia nosotros. La cordialidad y hospitalidad que sentimos ese día, a buen seguro, la llevaremos muy dentro de nosotros. Ojalá todas las aficiones que nos visiten este año se vayan de nuestra ciudad con la misma sensación con la que nos fuimos el pasado domingo, independientemente del resultado final.
Esto acaba de empezar, pero cuanto menos, parece que este año nos vamos a divertir con nuestro equipo. Cuán merecido lo teníamos.