Hasta siempre Quini
OPINIÓN GP | FRANCISCO GONZÁLEZ GARCÍA | DESDE EL FONDO DE LA CÁRCEL
En las imágenes que se pueden consultar en Internet de los goles de Quini no he podido ver ningún encuentro donde el equipo al que marcara fuese a nuestro Granada CF, allá en los años finales de la década de los 60 y primeros años 70. En la liga 73-74, el Granada perdía 4 a 0 en el Molinón, pero no tengo la reseña exacta de los goleadores. En la siguiente 74-75, volvíamos a ser goleados en Asturias, 5 a 1, con tres goles de Churruca y dos de Quini; el gol del Granada lo marcaba Santi. Seguro que algún otro nos hizo.
En esa temporada 74-75 el Granada se salvó en la última fecha, el 25 de mayo de 1975. A esa jornada llegaban cinco equipos implicados en dos posibles plazas de descenso: el Granada, Las Palmas, el Celta, el Málaga y el Sporting de Gijón. El Gijón ganó 2 a 0 a un Madrid que ya era campeón desde la jornada 29 (de 34); Las Palmas ganaba al Celta 3 a 1 con lo que los gallegos descendían; el Málaga ganaba al Zaragoza 1 a 0 y el Granada perdía en Salamanca por igual resultado. Granada y Málaga empataban a 31 puntos pero el average particular favorecía al Granada CF. Nos salvamos por los pelos. El Gijón quedaba con 32 puntos en la decimocuarta posición y el Granada decimoquinto.
En la siguiente temporada 75-76, Granada y Sporting descendieron a segunda división. El Gijón volvería pronto, el Granada ya sabemos lo que habría de ocurrir.
Lo cierto es que hasta aquellos años la trayectoria del Sporting y el Granada eran relativamente similares. En los enfrentamientos en primera división imperaba la victoria del local y las posiciones en la clasificación eran similares. Compartimos colores. Cierto es que el Sporting siempre ha cuidado mucho su cantera y eso nunca ha sido seña de nuestro Granada.
Valgan estos datos históricos para recordar a Enrique Castro González, Quini. Su hasta siempre, porque siempre estará en la memoria del futbol, me vale para reflexionar sobre las figuras del futbol actual, en particular la de algunos goleadores cuyas conductas fuera y dentro del campo están en las antípodas de lo que nos mostró Quini.
Imaginemos que se dirá cuando fallezcan delanteros como Ronaldo o Neymar o Messi o cualquier otra de las superestrellas endiosadas del futbol actual. Más allá de sus innegables virtudes futbolísticas, ¿Los recordaremos como personas sencillas y afables o por sus problemas con las haciendas públicas, sus egos inmensos, sus peleas por balones de oro, etc, etc, etc?
En las imágenes, en blanco y negro, de los goles de Quini se aprecia que los estadios estaban vallados. Eran aquellos años en que había que evitar que la gente saltara al campo, años en que todo un campo podía gritar al unísono aquello de: ¡arbitro, hijo de puta¡ Hoy, ya sabemos que multan a las aficiones que gritan. Yo volvería a poner vallas para que los “egos” de algunos jugadores no lastimaran al público.
