«Gracias Murado»

Antes de nada quiero presentarme antes ustedes porque este es mi primer articulo en este medio y quería daros mi más sincera bienvenida a mi columna, como colaborador en Deporte Granada / Polideportiva.

Granadino de nacimiento, crecí y viví en Albolote, un pueblo sobradamente conocido por todos los amantes del baloncesto granadino.

Aquí comenzó una aventura y se forjó una afición que aumenta y perdura hasta el día de hoy.

A mediados de los años 80, cuando era niño, observaba la cantidad de vehículos que se agolpaban en una nave industrial que era la cancha del por aquel entonces llamado ‘Oximesa’. Se escuchaban muchos tambores y un ruido ensordecedor de una peña muy conocida en esos momentos, «Las Ollas Locas». Ellos ponían las melodías y sonidos que las hicimos nuestras por mucho tiempo.

Yo como niño que era tenia intriga que es lo que sucedía allí dentro. El baloncesto, por aquel entonces, era un deporte muy minoritario y todos jugábamos al fútbol en el colegio y el baloncesto, balonmano, voleibol,… apenas lo practicábamos.

Un sábado por la tarde me acerqué a esa nave industrial de nombre «Murado», denominado así por el apellido del presidente del Oximesa. Vi que había muchos niños en la puerta, esperando a que el portero los dejara entrar en los últimos minutos de partido. Yo esperé ese momento y logré por fin entrar y ver todo lo que se cocía allí dentro.

Me quedé maravillado por el ambiente que había… era un partido ante el Valvi Girona y el encuentro estaba igualado. Quedaban unos pocos minutos aunque fueron suficientes para que esa sensación, que aún tengo, me durase para toda la vida. Aquel olor a madera y la presión ambiental me dejaron maravillado.

Los nombres de los hermanos Álvarez, Goran Grbovic, Spicer y muchos más pasaron a formar parte de mi vida y amé este deporte como se merece. El Oximesa fue un equipo que dio a Granada la posibilidad de ver jugar en nuestra tierra a las grandes estrellas europeas, como Petrovic, Sabonis, Fernando Martín, Epi, etcétera.

Desde mi primera columna, en este medio, me gustaría dar las gracias al presidente del Oximesa, por entonces, J.A. Murado que lejos de tomar algunas decisiones polémicas fue el artífice de que a muchos niños de entonces, hoy ya somos mayores, nos gusta y amamos el baloncesto gracias a él.

Por eso hoy más que nunca, «GRACIAS MURADO».