Diario de un exiliado
ALFREDO AZCÓN SAIZ | @tronicgr
Dice Alejandro Dumas (padre) que hay un placer aún mayor que el de ver Granada, y es el de volverla a ver. Sin duda una gran frase, que va cogiendo sentido cuando uno empieza a medir la distancia a ella en pensamientos y recuerdos, directamente proporcionales a los kilómetros que te separan.
Desde esa distancia los recuerdos surgen sin previo aviso, y de repente te ves paseando por la Carrera del Darro o sentado, embobado, viendo pasar las horas en el Mirador de San Nicolás. Es en ese momento cuando, por desgracia, uno empieza a valorar lo que ha dejado atrás y descubre la cantidad de planes que ha dejado escapar cometiendo así el crimen de no saber valorar la suerte que tienen los que viven en una ciudad como Granada.
He sido siempre un gran defensor del chovinismo. Pero del chovinismo con control, pues su abuso, como el de cualquier otra cosa en la vida, nos convierte en ignorantes. El estar orgulloso de la ciudad y de lo que representa no debe ser nunca obstáculo para valorar las bondades de otros lugares. De lo contrario se puede caer en la manida frase: “no necesito viajar porque lo tengo todo aquí”. Tanto mal hace esta frase, como el que no defiende, difunde y valora su ciudad y todo lo que esta representa.
Y circunscribiéndolo al ámbito meramente deportivo, ese ha sido uno de nuestros mayores cánceres. No hay que echar la mirada muy atrás: el 1 de septiembre de 2004 fueron los propios granadinos los que fundaron un club de fútbol para intentar enterrar definitivamente al que había paseado el nombre de nuestra ciudad por todos los campos de España. El Ayuntamiento de la ciudad, con su Alcalde a la cabeza, creó de la nada un repentino proyecto. Años más tarde vino un murciano para demostrar que los que otros consideraban imposible no lo era tanto. Sin duda la figura de Pina puede gustar más o menos, pero lo que es innegable es que dio una lección a todos aquellos que no lucharon por lo suyo.
Quizás el principal enemigo de Granada somos los propios granadinos… simplemente porque nos falta esa pizca de amor propio y chovinismo para defender nuestros símbolos y nuestra cultura. Solo el día que consigamos quitarnos el complejo, luchemos en la misma dirección y no enterremos con envidias inútiles el éxito ajeno, conseguiremos nuestras metas…
Tenemos un largo camino y qué mejor para este año que nuestros equipos consigan sus respectivos objetivos. Que el Granada CF consiga cuanto antes la ansiada vuelta a Primera y los equipos de fútbol granadinos hagan buenas temporadas en el resto de competiciones, que el Fundación CB Granada consiga el ascenso a la LEB oro, sin olvidar el rugby, voleibol, balonmano, waterpolo, fútbol sala, etc… Son muchos los frentes que nos esperan esta temporada que comienza, aventuras que todos podremos vivir desde www.granadapolideportiva.es .
Gracias a sus creadores por la oportunidad de haceros llegar a través de este artículo de opinión la visión desde el exilio.