Andrea Pecile, siempre sereno

Coincidiendo con su reciente 45 cumpleaños era apropiado hacer un artículo de nuestro querido Andrea Pecile. Un jugador que era todo un ídolo y caló hondo en los aficionados del extinto CB Granada. En la actualidad, forma parte del cuerpo técnico del Coviran Granada.

En este nuevo capítulo de ‘Granada es baloncesto’ hablaremos de Andrea ‘sushine’ Pecile.

Nacido en Trieste (Italia), un 30 de marzo de 1980, inició sus primeros pasos en la cantera del Don Bosco Trieste, tras lo cual pasó a engrosar en las filas del Dinámica Gorizia, donde disputaría las temporadas 96/97 y 97/98. Con apenas 19 años defendió la camiseta del Banca Populare Ragusa de la LEGA 2. Allí jugó cedido por el Scavolini de Pesaro, en cuya disciplina jugaría en las tres siguientes temporadas.

Fichaje por el CB Granada 

En la temporada 2003/2004, Andrea Pecile recaló en el CB Granada que entonces militaba en LEB, con la intención de subir a la liga ACB. No era un jugador muy conocido, ni siquiera en su propio país, cuando llegó a España. Era un jugador de 1.88 metros, que alternaba la posición de base y la de escolta. Tenía habilidad para asumir responsabilidad en los momentos calientes de partido, destacando por unas potentes penetraciones a canasta, como también una amenaza en el tiro exterior.

En unos meses se convirtió en un imprescindible del entonces entrenador Sergio Valdeolmillos. El punto culminante de aquella temporada fue el ascenso cosechado en el histórico play-off ante CAI Zaragoza. Una eliminatoria vibrante que se decidió en un quinto partido, en un Palacio a ‘reventar’ con más de 10000 granadinos en las gradas.

Aquello le permitió debutar en la liga ACB con el CB Granada, coincidiendo con Nacho Ordín, Jesús Fernández, ‘Pipa’ Gutiérrez, Paraíso, Abrams, Eley, etc. Un gran debut en la máxima categoría española que le valió para llamar la atención al Montepaschi Siena, que en esa época estaba en la Euroliga.

Vuelta a Granada 

Tras el periplo en Italia en el mencionado Montepaschi tuvo un papel destacado con la selección ‘azzurra’, convirtiéndose en héroe al anotar el triple que le dio el oro a los italianos en la final de los juegos del Mediterráneo en 2005.

Tras un breve paso por el Avellino, decidió volver a Granada en la temporada 2007/2008, para conformar una de las mejores plantillas que tuvieron los granadinos en aquella época. Formó un tándem brutal con Nicolás Gianella, en un equipo en el que estaban Borchardt, Scepanovic, Page, Gutiérrez, Nacho Martín, Udrih, Edwards, Jasen, etcétera.

Este equipo hizo una primera vuelta espectacular, que le valió para jugarse el pase copero en aquel partido en el Palacio ante el Joventut de Badalona. Un duelo que de haber ganado hubiera sido la primera vez en la historia que el CB Granada se clasificara para la Copa del Rey. Ante un Palacio de Deportes de las grandes ocasiones, Andrea Pecile cuajó un gran partido anotando 13 puntos en más de 30 minutos de juego. En el bando catalán, Rudy Fernández hizo un encuentro excelso con 34 puntos, muy bien secundado por Ricky Rubio.

Lo tuvieron muy cerca los granadinos que estuvieron muchos minutos por delante en el marcador. Al final, el luminoso se quedó en un 76-85 para los visitantes. Nos quedamos con la miel en los labios de lograr una verdadera hazaña, pero en la segunda vuelta, la lesión de Curtis Borchardt nos lastró demasiado.

Nos vimos en la última jornada con la soga al cuello ante el todopoderoso TAU Cerámica. Ya con la incorporación para ese encuentro de Mensah Bonsu, se logró la permanencia en una noche para el recuerdo en el Palacio. En esa final ‘Sushine’ anotó 19 puntazos que fueron  claves para la permanencia del club en ACB.

Su tope de anotación como jugador del CB Granada fueron los 27 puntos que le endosó a Menorca o las 8 asistencias ante el mismo rival en la vuelta en tierras menorquinas. Al año siguiente fichó por el Cajasol de Sevilla y posteriormente jugó en Lugo, para retirarse en distintos equipos de Italia en el año 2006.

En la actualidad, Andrea Pecile es asistente del cuerpo técnico del Coviran Granada, donde también ha trabajado en la cantera del club granadino. Es director del Sushine Summer Camp relacionado con la formación de jugadores jóvenes.

Queda demostrado su amor por el baloncesto, implicado en muchos proyectos, como también con su línea de ropa ‘Sushine’ y su logotipo sobradamente conocido.

Ha sido un artículo escrito con cariño para un jugador que regaló muchas alegrías y causó un verdadero impacto en la ciudad. Es una satisfacción verlo en el banquillo del Coviran, con esa pasión que nos recuerda al jugador que era. Un auténtico líder que hoy es protagonista en nuestra columna y le deseamos un feliz cumpleaños, Que siga cumpliendo muchos más en nuestra ciudad.

Desde aquí, querido Andrea, te mando un fuerte abrazo y muchos recuerdos con la camiseta del CB Granada.