De equipos, horarios y países

OPINIÓN GP | FRANCISCO GONZÁLEZ GARCÍA | DESDE EL FONDO DE LA CÁRCEL

“Mr. Guardiola said”… , es decir el afamado entrenador del Barcelona, luego del Bayern y actualmente del Manchester City, ha declarado que el fútbol es fútbol (digamos que un deporte) pero que también es “business” (negocio). Y quien mejor que un catalán para decirnos a los españoles, y supongo que también a los catalanes, que “business is business “, o sea que el “negocio es el negocio” o que “la pela es la pela” (en catalán creo que la e del verbo estaría acentuada: è ) . Y para terminar el granadino, diríamos que “ni pollas”.

Disculpen que mi primer acápite (o párrafo como decimos en este lado del Atlántico) haya sido una pequeña Torre de Babel entre el castellano, el catalán, el granadino y el meritoso idioma de Lord Byron y Oscar Wilde, pero si me permiten les explicaré mis razones.

En el inicio de esta nueva temporada futbolística parece que uno de los temas estrella, desparecido el astro luso del firmamento de la liga española, es que se quiere jugar algún que otro partido en los Estados Unidos de América. Por aquello del negocio, dicen; y por la globalización, la internacionalización y cosas del estilo. Y además, al parecer elijen un partido Girona vs Barcelona. Dicen que si algo va mal aún puede empeorar. Muy cierto.

No seré yo quien defienda al corrupto Villar, pero desde luego su sucesor, que miren ustedes por donde es hijo adoptivo de Motril (“mucho Motril, ni pollas”), está cubriéndose de gloria con sus ideas. No hablemos de cesar a Lopeteguí, hablemos de tener la idea de llevarse el futbol ¿español? a los EE.UU.

Aparte de enfrentar a la Liga, federación y jugadores, ¿No tiene otra ocurrencia más que elegir a dos clubs catalanes que pueden convertir un partido, no en un negocio, sino en un mitin político de color amarillo?

Puede que la idea sea que nos preocupemos de semejante ocurrencia y que nos olvidemos de que nuestra liga de primera se ha reducido, y cada vez más, a un enfrentamiento entre sólo dos equipos. El resto son comparsas. Una liga donde cada vez más se concentran equipos de Madrid, que viven de los descartes de los grandes; y no hay más equipos catalanes porque la egolatría del “Barça es mes que un club” evita que hubiera alguno más. El Real Club Español de Barcelona no es considerado catalán por muchos de los que ustedes ya podrán suponer.

Y tampoco debemos de preocuparnos de saber si jugamos el lunes, el viernes, el sábado a las cuatro de la tarde con 36 grados a la sombra o con suerte un domingo que solía ser el día del fútbol.

Cuando uno mira los partidos de primera y se encuentra con enfrentamientos como Huesca vs Rayo Vallecano o Eibar vs Leganés, no deja de pensarse si no estará equivocado de categoría. Y luego en la Segunda División equipos tan afamados como Zaragoza, Gijón, Osasuna o Málaga estarán luchando por ascender (obvio al Granada porque me podrían tachar de parcial). Y dependerán de los famosos límites salariales. El resultado es que la Segunda división es más competida y puede que más interesante que esa primera división que se quieren llevar a los EE.UU.

A lo mejor es que allí les podrán vender la moto. Aquí ya empieza a no gustarnos tanto.