Nada Club de Fútbol
OPINIÓN GP | ANTONIO BARRANCO | DESDE PREFERENCIA BAJA
Nada Club de Fútbol, podríamos definirlo como ausencia e inexistencia de cualquier objeto, es decir, lo contrario a la existencia, lo contrario al Granada Club de Fútbol.
Así es el Granada de Abascal, quien repitió sistema y con la inclusión de Tsitaishvili en el equipo. Por analizar, hay ciertas cuestiones positivas, sobre todo, en las jugadas a balón parado. De ahí vinieron los dos goles que momentáneamente dieron ventaja en el marcador. Por el contrario, el equipo se muestra indolente atrás, con errores de bulto de concentración y con serios desbarajustes, que le imposibilitan el poder afrontar un partido con tranquilidad.
Abascal parece que ha dado con un sistema, rompiendo con el 4-4-2 y parece confiar en esta idea que a todas luces muestra que el equipo hace aguas en muchas zonas. Empezando por los defensas, con unos laterales desubicados y un equipo, en ocasiones, partido en dos. Con tres arriba, como Reinier, muy lejos de su eventual zona de influencia, Weissman perdido en el campo sin saber qué espacios ocupar y el mejor del partido, el georgiano Tsitaishvili.
El equipo lleva seis goles. Uno solo ha logrado un jugador de ataque, el incansable Uzuni, que salió desde el banquillo y en el descanso, para dar el do de pecho.
Guillermo ha sido objeto de críticas, debido a los malos resultados recientes y a la percepción de no estar sacando el máximo rendimiento de una plantilla que tiene calidad. Su falta de experiencia en el fútbol profesional español ha sido señalada como un posible factor en la consecución de resultados positivos. En particular, este partido era crucial para su continuidad, ya que un mal resultado podía llevar a su destitución.
El punto cosechado y la falta de un juego más contundente, reflejan las dudas sobre su gestión del equipo y su capacidad para afrontar los retos de la liga. El empate no hace más que ahondar en la crisis, tanto deportiva como institucional, que tiene el Gra-Nada CF. Un club irreconocible, del que sólo se emana inestabilidad y no hace más que dar pasos para alejarse de su incondicional afición.
Tras aguantar el ‘tormentón’ de la semana pasada, en un estadio que se cae literalmente a pedazos, ahora les toca aguantar una invasión malagueña, un viernes a las 20:30 horas. Hasta ahora, esa marea había sido contenida porque había un grupo de personas que iniciaba la animación, para que le siguiese el resto del estadio. Ahora, por una decisión más de esta directiva, tendremos que jugar como visitantes a pesar de haber 20 granadinos por cada malagueño.
Solo queda que alguien en el club despierte y se de cuenta que la deriva todavía puede enderezarse. Van pasando las jornadas y de nuevo, aquí no pasa nada, Nada Club de Fútbol.
