El VAR rectifica, yo también o casi
OPINIÓN GP | FRANCISCO GONZÁLEZ GARCÍA | DESDE EL FONDO DE LA CÁRCEL
Allá por el mes de diciembre escribía en esta sección mi opinión acerca de la implantación del sistema de vídeo arbitraje y les confesaba que era partidario de ello. Les daba opinión sobre sus ventajas aunque no dejaba de indicar que también presentaba sus inconvenientes.
Con la temporada en sus dos últimos meses pendientes retomo el tema y reconozco que cada vez me gusta menos el sistema. No dudo que ayuda a revisar algunas jugadas que el árbitro no puede juzgar correctamente porque su posición se lo impide o porque los jugadores finjan o cualquier otra circunstancia del juego, pero hay tres razones que me están decantando por verlo como algo no tan positivo como lo veía al principio.
La primera es que el VAR introduce una nueva circunstancia aleatoria al ya de por si azaroso devenir de la pelota. Hay otro juez, otra persona; y además se viene viendo que en función de las imágenes que estén disponibles la revisión de la jugada puede ir en un sentido o en otro. En definitiva que se introducen todavía más factores al múltiple azar que a menudo impera en el fútbol.
La segunda es que, lejos de aprender para bien, los futbolistas están comenzando a pedirles a los árbitros que consulten el VAR. Antes pedían que se preguntara al juez de línea en algunos casos; ahora empiezan a realizar el gesto de la TV (el rectángulo en el aire) para solicitar que revisen situaciones que, a veces, ni siquiera contempla la norma del VAR. En definitiva otro elemento más de presión para los árbitros. Vamos a peor y “piscinazos” sigue habiendo y exageraciones de “me has matado”, cuando ni tan siquiera le han tocado, seguimos viéndolas de continuo. Los artistas melodramáticos del juego tienen otro elemento para hacer de las suyas.
Y la tercera razón, que ya desde el inicio me provocaba mi mayor recelo del sistema, es que hay un fútbol con VAR y otro fútbol sin VAR. Este año el sistema no se aplica en la segunda división española, y al parecer la temporada próxima ya se aplicará. ¿Se imaginan lo que podrán ser los partidos de las eliminatorias de ascenso cuando esté disponible el sistema? ¿Y por qué no aplicarlo en la Segunda División B donde juegan, y no pocos, equipos de gran historia y pasado de la liga española? No me extrañaría que ya hasta los niños en los patios de los colegios empiecen a pedir que pongan cámaras para revisar los partidos de los recreos. En definitiva, tenemos un fútbol distinto según tenga o no VAR.
Por todo ello, cada vez me gusta menos.